El término «emprendedor» se ha asociado tradicionalmente con
la figura del empresario, relacionando emprender con el hecho de crear o
gestionar una empresa o idea de negocio. Hoy en día dicho concepto define una
actitud ante la vida, que puede desarrollarse en diferentes ámbitos: social,
familiar, profesional o empresarial.
Para referirnos a la habilidad de las Personas Emprendedoras utilizamos
los términos «talento emprendedor» o «competencia emprendedora». Términos estos
que en muchos casos están desvinculados de emprendimiento productivo, es decir,
disociados del tipo de emprendimiento que tiene como finalidad desarrollar un
proyecto empresarial, un negocio.
Inmerso en el proceso de gestar y desarrollar una idea está
el término “Emprender”, emprendemos cuando decidimos estudiar una carrera u
otra, emprendemos cuando decidimos hacer un viaje, emprendemos cuando decidimos
practicar algún deporte nuevo para nosotros, o cuando discernimos sobre una
profesión u otra, emprendemos en cualquier proceso, que partiendo de una idea, llegar a conseguir una meta teniendo que
realizar pasos y tareas hasta llegar a la misma. El termino emprender puede estar, por tanto, desvinculado del mundo
de la empresa, es por ello que, podríamos afirmar que somos personas
emprendedoras, personas en un camino emprendedor o personas emprendedoras en
potencia,
Hablaremos por tanto de Personas emprendedoras, de procesos
emprendedores, de competencia emprendedora y no tanto sobre Emprendedor que
semánticamente se ha vinculado al emprendimiento productivo o empresarial.
El talento emprendedor o competencia emprendedora está muy
relacionada con el dinamismo, la energía y el entusiasmo, la proactividad, la
creatividad, la capacidad de innovar, la asunción de riesgos y la capacidad de
planificar y gestionar proyectos para alcanzar objetivos superiores.
Este talento emprendedor integra las principales
características de la persona
emprendedora, características éstas con las que muchas personas nacen, o las
aprenden en su sistema familiar, o las van aprendiendo/ desarrollando a lo
largo de su vida. Citemos las principales características de las personas en
procesos emprendedores:
Iniciativa: “ganas de hacer” Es una habilidad
primordial en las personas emprendedoras, que no tienen miedo a lo desconocido
y se atreven a generar ideas, esbozar proyectos y llevar a cabo acciones sin
miedo a equivocarse. Estas personas tienen gran capacidad para asumir riesgos
puesto que conciben el error como una oportunidad de mejora o aprendizaje.
Capacidad de observación y Empatía: Consiste en ver
las cosas desde un punto de vista diferente, en mirar con otros ojos, en
percibir los detalles que para otras personas pasan desapercibidos y en
entender cómo piensan y sienten otras personas.
Creatividad y capacidad para innovar. Se trata de
resolver las situaciones de una forma original, de encontrar una solución
sencilla a un problema o dar una solución distinta a un problema
personal.
Compromiso. Las personas emprendedoras no solo poseen
ingenio o creatividad, sino que destacan por la perseverancia en sus ideas y en
su capacidad de convicción, seducción y persuasión. Combinan responsabilidad y
constancia.
Capacidad para trabajar en equipo.. Se asocia con la
capacidad especial para extraer lo mejor de cada uno de los miembros de su
equipo, el sentido de pertenencia al grupo es fundamental en este ámbito, a
menudo una persona en un proceso emprendedor necesita un equipo. El éxito de su
idea dependerá en gran medida de la gestión que la persona emprendedora realice
del grupo, siendo fundamental la capacidad para integrar los dones, cualidades
y potencialidades de cada uno de los miembros de un grupo.
Tolerancia al fracaso. La persona emprendedora no teme al fracaso, a
las equivocaciones o a la incertidumbre. Concibe el error como parte del
proceso de aprendizaje, como una oportunidad de obtener éxito en el siguiente
proyecto. Suele aceptar los fracasos iniciales con normalidad, concibiendo este
resultado como una fase más del proceso de la actividad que desea emprender. No
vive en la inmediatez, saborea el proceso, focalizándose más en él que en el
resultado esperado, y sabiendo encontrar el éxito de cada “ fracaso”.
Capacidad de resolución. Es la habilidad especial
para tomar una decisión después de haber analizado las ventajas e inconvenientes. Se caracteriza
por dar una solución a un determinado problema con rapidez y de forma efectiva.
Pasión por el proyecto y Visión Suelen manifestar un
gran entusiasmo en cada una de las actividades a las que se enfrentan. Viven
con intensidad sus ideas y proyectos, y suelen visionar los resultados de sus ideas,
y esto les ayuda salir del desanimo si la idea inicial a corto plazo no
funciona, puesto que tiene una visión a
largo plazo.
Entornos en los
que se pueden desarrollar las personas emprendedoras.
Una persona emprendedora no solo puede desarrollar su capacidad
en el ámbito empresarial, sino que es capaz de aplicar sus habilidades en
cualquier ámbito de la vida. Hay tres tipos de emprendimiento o entornos en los
que las personas emprendedoras suelen desarrollar su actividad: social,
cultural y productivo o empresarial.
El emprendimiento social Las personas que se
preocupan por temas sociales, por el medio ambiente o por reducir las
injusticias desempeñan el emprendimiento social. Estos emprendedores no suelen
buscar el beneficio económico, sino fomentar la cohesión social y luchar
contras las desigualdades. Se caracterizan por tomar conciencia de un problema
social y tener la voluntad de cambiarlo. En este ámbito destaca el trabajo que
desarrollan algunas asociaciones, las ONG, las obras sociales y la responsabilidad
social de algunas empresas. Junto a las habilidades propias de cualquier
emprendedor (ingenio, autoconfianza, capacidad para resolver problemas y
trabajar en equipo…), estas personas se caracterizan por su compromiso ético y
por su calidad humana
El emprendimiento cultural Lo llevan a cabo las
personas que se desenvuelven en entornos culturales y que desarrollan proyectos
que fomentan y difunden el patrimonio, la cultura y las manifestaciones
artísticas.
El emprendimiento productivo o empresarial Este tipo
de emprendimiento está relacionado con el mundo empresarial: El objetivo de
este tipo de emprendimiento es obtener beneficios económicos a través de la
comercialización de un determinado producto o servicio. La cultura empresarial
de estas personas incluye términos como mercado, sector productivo, clientes y
proveedores, marketing, viabilidad, financiación, etcSon emprendedores que
generan ideas de negocio o que crean su propio puesto de trabajo, autoempleo, como
forma de acceder al mercado laboral. Se pretende que este tipo de vía de acceso
al mercado laboral deje de ser la segunda opción detrás del empleo por cuenta ajena, y se erija como la primera
opción puesto que es generadora de riqueza económica y prosperidad y como hemos
dicho en este articulo generadora de satisfacción y crecimiento profesional y
personal.
Un Proceso Emprendedor se entiende como un camino de vida enriquecedor, como un
proceso de aprendizaje, donde, el principal activo es la IDEA que nos llena de
entusiasmo, y nos lleva a realizar tareas para materializarla y llevarla a la
práctica, ayudando a realizar nuestros Sueños.